Por qué alineas tus muñecos?

Por qué alineas los coches de juguete y piezas de construcción?

“Alinear es de lo más divertido. Ver correr el agua también lo es, Parece que otros niños disfrutan más con juegos en los que fingen ser personajes o en los que interpretan papeles, pero, la verdad es que yo no le veo la gracia por ninguna parte. Lo que nos preocupa a nosotros –en realidad, y soy bastante obsesivo con ello – es el orden en que vienen las cosas, y los diferentes modos de alinearlas. Cuando jugamos así, sentimos el cerebro más claro y fresco”

Libro: La razón por la que salto. Naoki Higashida.

            Pues bien, la alineación de objetos no apareció hasta hace poco. De pronto vi alineados sus Woodys en su cuarto y si alguien los mueve –como su hermanito- para luego es tarde, corre y vuelve a poner todo en su lugar y con eso, él ya está en paz. Pero lo que es más común en él, es la posición de ciertos objetos en cierto lugar. Por ejemplo en su escuela, su maestra me comenta que su mochila siempre está perfectamente ubicada y si alguien se la mueve, corre a acomodarla. 

     Eso no se ve tan complicado de manejar, el problema surge cuando ya son tantas cosas que deben estar “perfectamente ubicadas”  como él las tiene grabadas en su mente – pero nosotros no - y las movemos, entonces si viene una rabieta o la necedad de que algo no está bien y nosotros vueltos locos tratando de recordar que es lo que está faltando en la escena. Parecerá cómico, pero nuestra capacidad de retención de detalles no es nada comparada con la de mi hijo.

      Es bien cierto que ellos tiene capacidades diferentes, efectivamente, son capacidades extraordinarias, como la perfecta atención a los detalles, alineación o clasificación de objetos por categorías que a uno le cuesta identificar pero a ellos se les hace perfectamente lógico y casi puedo asegurar que hasta memoria fotográfica. Y todo esto se le da de manera natural, sin siquiera esforzarse. 

    También hay cosas que lo hacen sentirse “seguro”, de un tiempo para acá es el “ponerse sus chanclas”, es lo primero que hace al levantarse y ya puestas entonces ya puede empezar su día “con el pie derecho, con su respectiva chancla” y, llegando de la escuela, directo a ponérselas. Como sabrán a los niños con autismo no les agrada los cambios, así que hay que hacer mas o menos una rutina diaria para que todo el mundo este feliz. Braulio ahora es mas abierto a los cambios, a lo mejor se resiste al principio, pero al final se adapta. Eso es ya un grandisimo avance y alivio para nosotros.

     Pues bien, esto de la alineación es parte de una “autoestimulacion” que los niños con autismo hacen para sentirse bien, simple y sencillamente, les da paz, orden a su vida, tranquilidad. Pero hay otro tipo de autoestimulaciones que pueden ser el mecerse, aplaudir o saltar, hablar del mismo tema, girar objetos, entre otros. A veces es una combinación de mano-ojo, (estimulacion tactil y visual) esto lo hacía Braulio cuando estaba más pequeño, es algo que hacen para enfocarse en algo y olvidarse por un momento del entorno que puede ser muy “pesado” para ellos. A estas auto estimulaciones se les conoce tambien como estereotipias.

      El ambiente “pesado” al que me referi anteriormente es porque una luz “normal” para nosotros, puede ser demasiado fuerte para ellos, o demasiado débil o intermitente y cómo podrías estar relajado en un lugar donde hay intermitencia de luz o exceso o ambas? La autoestimulacion es la manera que tienen de minimizar su “dolor”. Y a esto sumémosle los ruidos, las texturas, el movimiento…uff! Es mucho para ellos, necesitan calmarse con algo. La estimulación verbal también en muy común, son esas tonaditas que se hacen eternas, ese mmm continuo, y hay muchas otras, a veces sutiles, a veces no lo son tanto.

      Ahora bien, qué hacer con ellas? Está claro que les brinda satisfacción y eso es bueno, ante un periodo de estrés o frustración a mi me parecería perfectamente aceptable, si se siente mejor, si lo calma, porque negárselo?  El asunto está en que durante la autoestimulacion están apartados del entorno por estar concentrados en lo que sea que están haciendo y esto es lo que no queremos, queremos que poco a poco aprendan a manejar ese entorno tan estrepitoso en el que se sienten –no necesariamente en el que están-. Lo que de plano no sirve es decirles “NO” hagas esto o ya deja de hacer aquello, eso solo les produce estrés, ansiedad que desencadena mas la necesidad de autoestimulacion. 

     Como siempre lo he dicho todos los niños son distintos y lo que podría funcionarles a uno, al otro podría ser que no. Y pues como en el autismo, no hay receta infalible, aquí van algunos tips que podrían ayudar. Siempre hay que observarlos cuando hacen las estereotipias, si es despues de comer algo, si es al ir a cierto lugar, de preferencia anotar, asi despues vamos a tener una idea si son causadas por algun factor del entorno, o por alguna situacion que les genere estres o frustracion, o si lo hacen cuando estan emocionados o felices. Hay que averiguar la causa, para saber si es necesario suprimirla o solo dejarla fluir.

Podemos tratar de suprimir la autoestimulacion de las siguientes maneras:

a) Tratando de distraerlo con otra cosa, (otra cosa agradable para el por supuesto) sutilmente, hacerle cosquillitas, ponerte a cantar una canción que sabes que le gusta, sorpréndelo!, hasta puedes imitar lo que hace, captar su atención es el primer paso, luego a trabajar la creatividad para mantener su atención en otra cosa.

b) Ignorar la actividad resulta cuando están haciendo algo malo “deliberadamente” solo para llamar tu atención. Mi hijo agarra unos muñequitos y se los mete a la boca cuando quiere llamar la atención, ahí me funciona ignorarlo, porque como no le resulta, deja de hacerlo. Una vez que deja de hacerlo, inmediatamente le presto atención y le pregunto si necesita o quiere algo, de esta forma refuerzo una actitud positiva, cuando el esta calmado, yo le presto atención. Si esta haciendo algo que no debe, no la tiene. 

c) Por último cuando es algo realmente malo, es decir, que pueda lastimarse, que no sea “socialmente aceptable” o que dañe a otros, ahí si no hay de otra que actuar con firmeza, decir NO y sujetarlo de ser necesario para que no se autoagreda o pueda lastimar a alguien más. Siempre hay que cuidar los límites. Luego regresar al inciso a o b, segun sea el caso.

Aprendamos a entender a estos pequeños, a veces esas cosas “raras” que hacen les resulta reconfortantes, - uno también tiene sus manías, pero las sabemos controlar-, a ellos se les dificulta, mejor démosles espacio, no miradas de extrañeza, enseñemos a nuestros hijos que es una forma de jugar, de divertirse, no hay porque hacer tanto alboroto por unos saltos, vueltas, aplausos…o todo lo anterior junto!